Ojo, que el Borussia va de amarillo

Nunca he creído en las cuestiones relacionadas con la gafancia. El ser humano suele agarrarse a estos asuntillos presuntamente paranormales para justificar sus fracasos y limitaciones. Si el Villarreal te empata será porque tras la lesión de Marcelo se sucedieron una cadena absurda de fallos que desembocaron en el penalti del 1-1. Y si nos empató Las Palmas será por haber defendido de forma infantil los dos goles logrados por el equipo de Setién. Apelar a que ambos rivales vestían de amarillo y que eso gafó al Madrid en ambos partidos es tan simplista como cobarde.

Lo que tiene que hacer hoy la tropa de Zidane es recuperar la armonía entre líneas, defender con fiereza y solidaridad, atacar con personalidad y verticalidad, y recuperar la mejor versión de Cristiano. Si sucede todo eso, seguro que al final del encuentro del Iduna Park nadie se acordará de cómo vestía el Borussia. Ellos se han burlado del Madrid en Twitter porque también visten de amarillo. Pues ojalá hoy les pongamos coloraos...