Ahora lo importante es ganar...

Vuelve la Champions a Nervión y lo hace envuelta en la extraña nebulosa de dudas que rodean a un equipo que ha sumado once puntos de 18 posibles en Liga y que no había hincado la rodilla hasta el pasado sábado, donde fue derrotado en San Mamés por el Athletic. Visto desde fuera, se trata de un inicio de campaña notable al que hay que añadir un empate en Turín ante la todopoderosa Juventus que hoy debe hacerse bueno en casa ante un Olympique de Lyon sin su estrella, Lacazette, y que llega de perder contra el colista de la liga gala. Pero lo cierto es que las dudas rodean al proyecto de Sampaoli, que merece toda la paciencia del mundo, pero que debería empezar a definirse, más aún, si se tiene en cuenta que el Sevilla lleva jugando partidos oficiales desde primeros de agosto.

Los cambios de discurso tampoco ayudan. Tras perder en la Supercopa de Europa ante el Real Madrid en el último minuto, Sampaoli reconoció haberse “emocionado” por el sometimiento que el Sevilla ejerció con el rival en la segunda mitad. Antes, había insistido en la importancia de cómo ganar. Ayer, en la rueda de prensa previa al choque afirmaba que “de nada sirve dominar los partidos si al final no se ganan”. El resumen de todo es que hay que echar muy poca cuenta a lo que se diga en los micrófonos y centrarse en lo que ocurra en el césped, donde siempre lo importante es ganar por encima de cómo se consiga. Ahora, incluso hasta para Jorge Sampaoli.