El Atleti alegra la vida

Memorable. El Atlético volvió a ganar al Bayern, lo hizo con el mismo resultado de la pasada campaña en el Calderón, pero con la sensación de haber sido durante muchas fases del partido mejor que su rival. El equipo de Simeone dio una lección de cómo se tiene que jugar un partido de este calibre, sin arrugarse, saliendo al ataque cuando era necesario y haciéndose fuerte delante de Oblak. El conjunto alemán tuvo alguna ocasión, pero el Atlético también. Y el equipo madrileño ganó sufriendo, como no podía ser de otra manera. Griezmann falló un penalti en los minutos finales. Casi lógico porque el Atleti le da como nadie emoción a los partidos. El Atlético ganó un encuentro memorable. Y no es fácil imponerse al Bayern por segundo año consecutivo. Eso está al alcance de los grandes equipos. Luego, el Atlético podrá ganar o no la Champions, porque el camino hacia Cardiff es muy largo, pero victorias como la lograda anoche engrandecen a sus jugadores, al club, a la afición...

Clasificación. Cuando salió el sorteo hubo algún nervio viendo a Bayern y PSV como rivales, conocidos de los enfrentamientos de la última campaña. Pero pasado el susto, todos entendieron que el Atlético no debía temer a nadie. Más bien al contrario. El equipo del Cholo ha ganado sus dos primeros partidos del grupo y encauza la clasificación. El objetivo de seguir adelante en la competición allá por febrero está al alcance del Atlético.

En casa. Los números de Simeone en casa en Champions asustan. Su Atleti ha jugado 18 partidos en esta competición, con 14 partidos ganados, tres empatados y uno perdido (el año pasado, frente al Benfica). En quince de esos partidos el Atlético acabó imbatido. Se dice pronto. Sacar algo positivo del Manzanares es casi misión imposible para los rivales, aunque por aquí hayan pasado Milán, Chelsea, Bayern...

Mosaico. El ambiente en el Calderón fue el de las grandes noches. El club organizó un mosaico con la siguiente leyenda: “Dale alegría a mi corazón”. La salida de los equipos al terreno de juego fue espectacular y partidos como el de ayer hacen que luego toda la Europa futbolística hable del ambiente inigualable del feudo rojiblanco. El Atlético es pasión y eso va desde el banquillo pasando por el equipo hasta la grada. Pura pasión, pura adrenalina.

Carrasco. Marcó un golazo. Carrasco es un súper clase y la pena es que no demuestre lo que lleva dentro con más regularidad. Se fue por velocidad y disparó pegado al palo. Simeone le pide que dispare más desde fuera del área y que haga más goles. Tiene que ser así. Este debe ser el año del belga. Su gol desató la locura.

Cumpleaños. El domingo se vivirá una fiesta en el Calderón. El estadio cumplirá 50 años y el club ha preparado un fin de semana de puertas abiertas para sus aficionados. El Manzanares es un estadio mítico donde muchos hemos pasado momentos inolvidables de nuestras vidas. En unos meses el Atlético se mudará de casa, pero hasta entonces habrá que darle el cariño que se merece a un feudo mítico. Disfrutemos porque el Atlético está viviendo momentos históricos. Plantarle cara y competir ante un rival de primer nivel como el Bayern es algo de lo que sentirse orgulloso. Y mucho. El Atleti alegra el corazón. Y ya se sabe el proverbio: “El corazón alegre mejora la salud”. Gracias Atleti por hacernos sentir tan grandes.