El Madrid jugará ante el Legia en Varsovia a puerta cerrada. Así lo decidió la UEFA por lo ocurrido contra el Borussia en la primera jornada de la Champions. Un grupo de ultras del Legia provocaron disturbios, usaron pirotecnia, lanzaron objetos y gritaron improperios racistas hacia jugadores e hinchas del equipo alemán. El Legia fue sancionado por los tres primeros hechos y además por una mala organización del partido. Tras el mismo fueron identificados sesenta ultras. “Nunca más podrán venir a nuestro estadio”, anunció Seweryn Dmowski, director de comunicación del Legia. “Son bandidos que creen que el club son ellos”, insistió. Pese a declaraciones así, y aunque está prohibido llevar pirotecnia al estadio, se dice en Varsovia que los ultras tienen el beneplácito ‘silencioso’ del club. Los ultras no pueden vivir sin las bengalas, así que los jefes del Legia saben que quizás tengan que pagar algunas multas...

Yya lo han hecho muchas veces. En los últimos tres años (desde que están los actuales dueños del club), la UEFA sancionó al Legia diez veces por culpa de sus ultras. ¿El resultado? El Legia tuvo que pagar 610.000 euros en multas y jugar ya tres partidos a puerta cerrada... El club ya ha dicho que va a apelar la sanción actual, pero visto los precedentes, será en vano. Para los hinchas ‘normales’ será una desilusión. Las entradas para ver al Madrid llevan tiempo vendidas. Por culpa de los radicales, se van a quedar sin poder ver a Cristiano, Zidane y compañía.

Barbara Bardadyn es redactora del diario Przeglad Sportowy.