La última lección de Johan Cruyff es para enmarcar

Legado. Ayer se presentó en Londres la autobiografía de Johan Cruyff, un libro escrito por el propio Johan en sus últimos meses de vida en colaboración con el periodista holandés Jaap de Groot. Un libro sensacional en el que Cruyff repasa su vida, expresa su faceta más íntima como hombre de familia y que alcanzó la fama mundial desde un origen humilde. Pero por encima de todo es la última lección que nos deja Cruyff. Un hombre con un ideario futbolístico tan elevado que la mayoría de sus pensamientos pueden ser aplicados en cualquier momento, incluso después de su fallecimiento.

Contradicción. Dentro de las líneas maestras del libro resalta la capacidad de contradicción del propio Johan, algo que le hace aún más grande. Cruyff, un hombre seguro de sí mismo y que daba la sensación de que lo sabía todo (desde pilotar aviones hasta opinar sobre cirugía o política internacional) reconoce que la única forma de aprender es el error. “El fútbol es cometer errores y no frustrarse”, asegura el holandés. En tiempos de gurús, de resultados inmediatos y exigencias a corto plazo, sería bueno que en el vestuario del Barça se enmarcara esta frase de Cruyff a la vista de todo el mundo. A ser posible, cerca de la taquilla de Ter Stegen.

Aprendizaje. Admite Cruyff en su libro que no tuvo la oportunidad de estudiar. Que enseguida se dedicó al fútbol y reivindica el valor de la experiencia y de la calle, donde él se hizo hombre y futbolista. Con una mente muy preparada para las matemáticas que no pudo desarrollar académicamente, Cruyff recuerda que “aprendí números porque cuando ayudaba en la frutería de mi madre no llegaba a la caja registradora y tenía que hacer las cuentas de cabeza”. Esta capacidad de improvisación, de buscar el talento innato también debería enmarcarse. A ser posible en de la sala de reuniones de La Masia donde se reúnen los formadores.

El equipo. Pero por encima del talento, Cruyff adora el juego en equipo, y el papel de esos privilegiados que tienen el mapa del campo en la cabeza. Hablando del Barça actual se deshace en elogios hacia Busquets e Iniesta y se pregunta “que serían capaces de hacer Neymar y Messi sin Iniesta y Busquets”. Esa frase también debería enmarcarse. A ser posible donde pueda verla Luis Enrique.