Visualizando las imágenes del partido entre Albania y España del pasado domingo, vemos como Sergio Ramos, al caer, lo hace de mala manera y en un gesto simple se le va la rodilla izquierda. Rápidamente se echa mano a la zona dolorida y se queda quieto en el suelo, en espera de la asistencia médica. Estos datos son claros y evidentes de que hay una lesión importante. Cuando el jugador hace demasiados aspavientos y se mueve constantemente, normalmente no hay lesión o esta es leve. Los servicios médicos del club blanco han dado un informe médico diciendo que el jugador tiene un “esguince grado II del ligamento colateral medial de la rodilla izquierda”. Esto quiere decir que tiene una rotura parcial de fibras del ligamento lateral interno de la rodilla. Y una lesión de estas características suele tener un pronóstico en cuanto a tiempo de cuatro a seis semanas en el mejor de los casos y siempre y cuando no haya más complicaciones.

El tratamiento inicial es el de inmovilización blanda de la rodilla por espacio de una a dos semanas, y posteriormente iniciar rápidamente tratamiento de fisioterapia, con masajes, y electroterapia en sus diversas vertientes. Hoy en día se están también utilizando técnicas más agresivas para acelerar la recuperación, como la aplicación de plaquetas ricas en factores de crecimiento bajo control ecográfico. Sea cual sea el tratamiento que le apliquen, lo importante es respetar la biología y esperar que la lesión cicatrice perfectamente para evitar dolores residuales que incapaciten al jugador por más tiempo del reseñado.