Peligro: LaLiga tras fecha FIFA

Una jornada vital. En jornadas como las de este sábado se pierden campeonatos. Fecha FIFA, partido de LaLiga ante rival mal entendido como asequible y partido de Champions en tres días. Una combinación que anuncia peligro de pinchazo. Buen día para calibrar la capacidad de gestión de Luis Enrique, Simeone y Zidane. El asturiano debe manejar el asunto Messi sabiendo que el partido gordo es ante el City, la sombra de Guardiola es muy alargada y tapa lo de hoy. Arriesgar o no con el argentino, esa la cuestión. Un Madrid sin Ramos, Modric y Casemiro sigue siendo el Madrid, pero menos. Zidane sabe que un partido más no ganado y se pondrá en un injusto disparadero. Simeone parece tener más hecha la Unidad b encabezada por Torres, pero ha perdido a Saúl. Sábado apasionante de Carrusel.

El derbi de la gente. Cada derbi tiene una característica que lo diferencia de los demás. El vasco es el de las dos aficiones mezcladas en la grada, maná para nuestro querido ‘Lo que el ojo no ve’. Así se concibe y así será mañana en La Catedral. Se repartieron ligas en los 80 con los Goiko, Zamora, Zubi, Satrus, Urtubi, López Ufarte, Dani... Se enfadaron en los 90 por el cambio de colores de Joseba Etxeberria, pero se echaron de menos cuando la Real bajó más tarde a Segunda. Claros y oscuros de dos familias razonablemente bien avenidas. Un guipuzcoano tira del Athletic: Aduriz. Un vizcaíno lidera la zaga donostiarra: Íñigo Martínez. Dos entrenadores que defendieron juntos la camiseta del Barça. Buenos ingredientes, que gane el mejor.

El gol de LaLiga. Goles que se quedan grabados para siempre, esta semana se han cumplido 20 años de la obra de Ronaldo en Compostela. Doce segundos mágicos, medio equipo gallego fuera de combate, Robson con las manos en la cabeza enloquecido, Mourinho, traductor entonces del entrenador inglés, celebrando el gol… Aquel Ronaldo tenía 20 años, sólo 20. Se convertiría en el mejor delantero centro de la historia. De vez en cuando, es bueno echar la vista atrás, para saber que no todo empieza y acaba en Messi y Cristiano.

Ha nacido una estrella. Si les gusta el baloncesto, vean a Luka Doncic. Una maravilla de 17 años en la pista. Su evolución se nota en cada bote. El último estirón del verano le sitúa ya por encima de los dos metros. Su posición natural es la de base, pero tiene cualidades suficientes para rendir en todas las situaciones que se pueden dar: rebotea por encima del aro, dirige con solvencia, si es necesario juega en el poste, ha mejorado mucho su defensa y tiene buena muñeca. Se ha pasado el verano con técnicos especializados en la técnica del tiro, ha ganado músculo, vive para el baloncesto. Tiene además la suerte de que estar bajo la dirección de Pablo Laso, un gran tutor. Su actuación ante Olympiacos fue la de un veterano, y eso que se medía a la leyenda Spanoulis. Dense prisa en verlo.