Márquez no deja de aprender

No he venido a hablar de mi libro, no, pero me permito una licencia. "Los límites no le aguantan tres vueltas a este chaval, aire fresco y revolución, un piloto de leyenda a sus 20 años", esa era la frase que cerraba 'Marc Márquez: El año que llegó a la Luna', libro que tenía el título mundial 2013 del ilerdense como hilo conductor. Está visto que Marc, voraz sobre una moto, nos obligaría a escribir un libro cada año. Porque sus récords convierten en papel mojado incluso lo que acabamos de teclear en el ordenador. Ahora mismo.

Tiene sólo 23 años

Marc tiene 23 años, sólo 23 años. Cinco títulos mundiales, 55 victorias en GGPP, 89 podios, 64 poles... No juguemos a la matemática fácil y a adivinar cuántos títulos será capaz de ganar en su vida, pero las carreras nos dejan claro que estamos ante un piloto de leyenda. En ese libro, en el que tuve la suerte de hablar con muchos de los que conocen al Marc de carne y hueso, desde el doctor Mir (él, especialmente, de hueso) a su profesora del colegio, desde un amigo como Rabat a su jefe de mecánicos (Santi Hernández), el irrepetible Ángel Nieto me decía: "Marc tiene algo fantástico, su forma de asumir cuándo se ha equivocado". En eso, Márquez también es campeón del mundo. ¿Recuerdan su irregular 2015? Fue ahí, seguramente, cuando empezó a gestarse el título que ahora moja en champán en Japón. Asumir cuando uno se equivoca. Suena tan fácil...