La Real se pegó un tiro en el pie

La Real Sociedad perdió el derbi vasco de San Mamés con justicia. Y con torpeza. Porque se puede decir que el equipo de Eusebio Sacristán se pegó un tiro en el pie cuando parecía que mejor lo tenía, después de adelantarse con el gol de David Zurutuza. El pelirrojo de Rochefort cumplió su palabra en el Diario AS durante la semana pasada y marcó. "Igual me animo", había 'amenazado'. Y lo hizo. La pena es que no sirvió para nada. Y no sirvió por culpa de la propia Real. Todavía me cuesta encontrar la razón al paso (o los dos pasos) para atrás que dieron los txuri-urdin.

Me cuesta encontrar la razón por la que el equipo realista dio alas al Athletic, que en ese momento estaba completamente desquiciado y fuera del partido. Tenía la oportunidad de matarlo del todo, y se mató a si mismo. Porque a partir de ahí llegaron todos los males de la Real. Fue un milagro llegar con ventaja al descanso y lo que ocurrió en la segunda parte era la consecuencia lógica de la intensidad que si fueron capaces de poner los rojiblancos y de la errática actuación de los donostiarras, que acumularon regalos en defensa que terminaron por resultados decisivos. Y esta sensación de decepción se acrecienta cuando ves que el derbi vasco termina con la Real metiendo el miedo en el cuerpo a San Mamés con dos buenas ocasiones. ¡Malditos errores! Así es muy complicado ganar un derbi, y menos en Bilbao.