P. P. San Martín

La trampa de depender de Cristiano

Hace años, al imponente mediocentro Fernando Redondo le reprochaba en una entrevista su falta de gol. Y la respuesta fue directa: “Allí arriba ya hay especialistas. No puedo hacer más que molestarles”. Era verdad y no era verdad. Por allí arriba, efectivamente, se movían Raúl, Suker, Mijatovic, Morientes... Pero nunca viene mal el compromiso ante el gol de la segunda línea. En algunos países, y más aún en el fútbol moderno, la llegada al área viene desde atrás, sin depositar la suerte de la victoria en la inspiración del delantero estrella. En el actual Madrid, la BBC ha venido monopolizando el gol ‘allí arriba’, con Cristiano en el papel estelar, casi abusivo, de macho alfa que asomaba con fiabilidad para tirar del carro. Esta fiabilidad, con el tiempo, se venía convirtiendo en una trampa para el equipo.

Es un síntoma de muy buena salud el reparto del gol en el Madrid. Un dato que habla de jugadores con confianza, atrevimiento, largo recorrido e independencia. La BBC tendrá siempre su jerarquía en el ránking goleador, pero el apoyo de actores perimetrales como Asensio, Isco, Kroos y ¡hasta Marcelo! supone un plus que no sólo tapa carencias en las conocidas malas rachas que suelen atravesar los ‘especialistas’ que definía Redondo, sino además en este fútbol de elite tan apretado los goles de la segunda línea suponen la diferencia que da victorias y títulos. Se acabó la dependencia de Cristiano, es la gran noticia del Madrid de Zidane. Hay orden en el campo de promocionar la iniciativa individual, de abrir el saco de los goles a cualquiera que tenga calidad para intentarlo. Redondo no molestaría aquí.