La semana grande de Lionel

Si el miércoles convirtió su séptimo hat trick en la Champions y condujo al Barça a reafirmar y distanciarse en el primer puesto del grupo de la máxima competición europea, esta tarde Messi dijo, "señores, aquí estoy yo y por mi barba (por no decir otra cosa) volvemos a casa con la victoria". Dicho y hecho. Cuando peor jugó el Barça y cuando más mostraba síntomas de agotamiento, Lionel se puso a jugar, acabó con el plan de Prandelli y calló al quejoso y lleno Mestalla, que hace mucho tiempo (nueve años) que se queda con las ganas de quedarse con los tres puntos ante el Barça.

Messi va a otro ritmo. Vino a decir Pep Guardiola hace unas semanas que Lionel está capacitado para "escanear" los partidos "y matarte en un momento". Que se lo pregunten a Prandelli y a sus jugadores, algunos de ellos, demasiados agresivos durante todo el partido como para haber acabado su equipo sin expulsión alguna. Messi vio de cerca cómo Enzo Pérez reventó a Iniesta y comprobó la violencia que desde hace mucho utiliza Mario Suárez cuando se siente inferior al rival. La Pulga no entendió los excesos de éste, que pateó con violencia a Neymar y cerca estuvo de acabar por un largo periodo de tiempo con André Gomes, al que la fortuna le acabó dejando sobre el terreno de juego (entrada durísima a la altura de la rodilla). Messi se impuso a todo ello, se cargó el equipo a las espaldas en el tramo final e hizo enloquecer a los culés acabando con uno de los grandes problemas que le perseguía: anotar un penalti decisivo. Fue la semana grande de Lionel.