Suena la alarma de zafarrancho de combate en el Bernabéu. Llega el Athletic, con muchas bajas, pero con su histórico espíritu batallador intacto. Al Madrid le toca remangarse para hacer frente a futbolistas de una pieza como Raúl García, San José, Etxeita... Es la hora de los líderes, de jugadores que saben imponer ritmo y jerarquía. Aquí necesita Zidane a Kroos en su mejor versión. El alemán juega sin estridencias, pero con un temple y criterio clave para dar seguridad a su entorno. Hace mejores a todos.

Kroos es un jugador fiable, con más del 80% de pases acertados por partido. No pierde sitio, mantiene el compromiso y va sobrado de experiencia. El Athletic le exprimirá, le cerrará pases, querrá anularlo para dejar sin columna de apoyo al Madrid. Raúl García tiene el perfil perfecto para esta tarea ingrata y, a la vez, imprescindible para la supervivencia del Athletic en Chamartín. Kroos aceptará el reto como tantas veces lo ha hecho, asumiendo el papel de referente para sus compañeros. En ausencia de Casemiro, que en principio resultó traumática para el Madrid, el crecimiento del alemán en funciones de lanzador y escoba ha conseguido dar estabilidad al equipo. Hoy se avecina un test de resistencia para Kroos.