F. J. Díaz

El Atleti no se arruga en ningún lado

Los partidos grandes son los que más le gustan al Atlético. Al equipo rojiblanco le incomodan esos encuentros ante rivales que llegan al Calderón a encerrarse desde el primer momento. Partidos que se le atragantan en el inicio y luego le cuesta mucho sacarlos adelante. Por contra, los encuentros de máxima exigencia son los que encantan en el vestuario rojiblanco y el encuentro del Sánchez Pizjuán es uno de ellos. El Sevilla parte todos los ejercicios con la intención de quitarle al Atlético el teórico tercer puesto de la Liga española, aunque en los últimos años el conjunto de Simeone no sólo ha estado por delante del Sevilla sino que ha peleado, y ganado, la Liga a Barcelona y Real Madrid. Pero en el Atlético nadie olvida que el Sevilla estará arriba a final del ejercicio y será un rival complicado de batir.

Los del Cholo ya visitaron el Camp Nou y salieron reforzados. Se llevaron un empate, pero bien pudieron haber sumado los tres puntos. El Atlético juega bien y en su estadio ofrece espectáculo. Se siente fuerte. Habrá que ver el once que presenta Simeone y la manera de jugar ante un rival que presionará e intentará ahogar a los rojiblancos. Una cosa tiene clara el conjunto madrileño: va a Sevilla en busca de los tres puntos. Luego, el partido dictaminará una cosa u otra, el balón entrará o no, pero la intención es ganar. Porque si el Atleti sale victorioso del Pizjuán habrá dado un paso de gigante a todos los niveles: saldría rearmado de moral, vencedor en un feudo complicado y dejando atrás a un rival que se le quiere subir a las barbas. El partido tiene mucho en juego. Mucho más que tres puntos.