El Madrid se ha quedado líder invicto en la quinta jornada de la Liga de baloncesto. Después de un partido más apretado de lo que refleja el resultado (88-96). Carroll se encargó de encarrilarlo con 16 puntos en el último cuarto. Así se las gasta el Madrid. Un día puede ser Carroll, otro Llull, Rudy, Doncic, Ayón o ya hasta Randolph (11 puntos ayer en el primer cuarto). Tiene tanto artillero que si a estas alturas su media anotadora no supera los 100 puntos es porque no se lo propone. Ha fortalecido su plantilla para esta Euroliga, y el resultado que ofrece hasta ahora es muy bueno. Más aún dada la diferencia con la mayoría del resto de equipos. El Estudiantes, sin ir más lejos. Sin apretar el acelerador, y tirando el segundo cuarto, el Madrid le metió 96 puntos.

Mala cosa para el baloncesto que se abra esta brecha entre los equipos. La ACB y la Euroliga han propiciado un baloncesto de dos velocidades, y el resultado es tan caótico que cuando el Estudiantes juegue el siguiente partido de Liga, el Madrid habrá disputado ya cuatro: mañana y el jueves, Euroliga contra el Baskonia y el Milán, respectivamente; el domingo, Liga ante el CAI; dentro de dos jueves, de nuevo Euroliga con el Galatasaray. El Estudiantes, mientras, estará parado dos semanas, porque el próximo domingo le toca descansar en la Liga al ser los equipos impares. El Madrid se ve obligado a construir una plantilla para jugar día sí y día no, y el Estudiantes, otra para hacerlo de vez en cuando. Que jueguen los dos la misma competición es pura anécdota.