José A. Espina

Debe jugar: el Atlético así lo avala

Un partido como titular, cuatro de suplente, tres sin salir del banquillo y el que queda, fuera de la lista. Así discurre la temporada de Dani Ceballos, un chaval que, cumplidos los 20, necesitaría jugar casi siempre para romper en el gran futbolista que tiene dentro. Aquellos que no siguen la actualidad del Betis podrían pensar: “Los que tiene al lado son mejores”. Y no. Petros, Brasanac, Felipe o Jonas, que le discuten el puesto, no se acercan al talento ni a la capacidad asociativa del utrerano. Como me llamo José Antonio.

Llueve sobre mojado con Ceballos, que también el año pasado tuvo que ganarse a fuego lento la titularidad, condición con la que pudo acabar el año. Víctima de un equipo en el que los jugones escasean, los más escépticos le discuten intangibles como el esfuerzo o el compromiso. Nadie lo ha hecho públicamente, quizá porque la leyenda no es más que eso, simple leyenda. El Atlético y su intención de pagar una millonada avalan a los que esperamos que Dani aparezca mucho más por el once del Betis. Se vaya o no, merece continuidad antes que sospecha. Y que por fin nos dé o nos quite la razón a los que piensan, pensamos, que tiene que jugar sí o sí en Heliópolis.