Catorce internacionales golean en León

El partido de León me recordó los que hacía el Madrid, mucho tiempo atrás, en el Bernabéu entre semana. Contrataba equipos de Segunda, en viajes de ida o vuelta por España, para amistosos en los que mantenía en actividad a sus suplentes. Solían ser los jueves por la tarde, porque en aquel tiempo, anterior a lo que luego llamamos ‘la semana inglesa’, había colegio todos los días, incluso el sábado, y sólo se descansaba, domingo aparte, la tarde del jueves. Acudía mucha gente. La colonia forastera correspondiente, atraída por su equipo, y mucho madridista ávido de opinar si los suplentes debían ser titulares, interesados en la promesa de la cantera.

Solían cerrarse con goleadas. El otro día Marianín recordaba en estas páginas que había jugado uno de esos partidos. Rebuscando, vi que el Madrid lo ganó 6-3, con Planelles en estrella. Ayer fue más, 1-7. Y a domicilio. El Madrid tiene hoy todavía más fondo de armario que en aquella época, y ya es decir. En la alineación que salió ayer de inicio, los once eran internacionales, como los tres que salieron sobre la marcha. Hasta Mariano lo es, por la República Dominicana. Jugadores que no tienen sitio en el Madrid sí lo tienen en las selecciones de sus países, o lo han tenido, como en el caso de Casilla. Frente a eso, poco podía hacer la Cultural.

Así que fue un partido en una dirección, que iba goteando goles periódicamente. Hasta Mariano, que tuvo que conformarse con un muy corto rato, alcanzó el suyo, en perfecto cabezazo. Pero el gol de la noche, y quizá del año, lo marcó Nacho, alcanzando así un brillo que a los defensas rara vez les toca disfrutar, y menos si, como él, están en el ostracismo. La Cultural se consoló con el ‘gol de la honrilla’, como se decía antes, un buen remate de Benja, que no celebró, quizá dolido por no haber estado en el once inicial. Pero en su palmarés quedará esa buena nota, un gol al Madrid. Como en el de Nacho quedará su gol inolvidable.