Ayer se completó la tercera jornada de la Euroliga, la tercera de la Eurocup aunque haya equipos con dos partidos y la segunda de la Champions. En total, 23 encuentros. Sumados a los 13 del miércoles, 36 en dos días. Es decir, 72 equipos en danza repartidos por las tres competiciones continentales del baloncesto, Realmente son 76, pues cuatro descansan en cada jornada de la Eurocup al ser los grupos impares. Y hoy y mañana, ocho partidos más de la Euroliga. ¿Da para tanto el baloncesto? No lo parece, teniendo en cuenta que los países nórdicos y anglosajones no tienen este deporte entre sus preferidos. ¿De dónde sale entonces tanto equipo? Principalmente, de España. Aquí tenemos 10 equipos surtiendo las competiciones europeas, cuando en la ACB juegan 17. Parece una exageración.

Madrid, Barcelona y Baskonia en la Euroliga; Valencia, Unicaja, Gran Canaria, Bilbao, Fuenlabrada y UCAM, en la Eurocup; Tenerife, en la Champions. Estaría bien conocer el balance económico que reporta cada competición a estos clubes. La falta de transparencia lo impide. En el baloncesto español las cifras se mantienen en secreto. El déficit es tal, que mejor callar. ¿Cómo justificar que un equipo se inscribe para jugar en Europa a cambio de perder x millones? Por eso hace falta un Tebas en la ACB. Por eso Cardenal dice que la ACB es la asignatura pendiente en la gestión deportiva. Nuestros clubes no sólo juegan con pólvora del rey en España, sino que la utilizan para justificar en Europa esas competiciones tan poco justificables. Su nula rentabilidad lo dice todo.