Scariolo y ‘sus’ júniors de oro

Scariolo ha firmado su renovación como seleccionador de baloncesto por cuatro años más. No se le puede discutir. Presenta un gran expediente: tres oros en los Eurobasket, y una plata y un bronce en los Juegos. Cinco medallas de seis posibles. Sólo le faltó el podio del Mundobasket 2010. Con la extraordinaria generación de jugadores de la que todavía disfrutamos es difícil fallar. Desde que los júniors de oro se hicieron presentes en la Selección (Gasol, Navarro y Reyes aún siguen), no ha habido técnico que se fuera de vacío, a excepción de Pesquera: Imbroda, bronce en el Eurobasket 2001; Moncho López, plata en el Eurobasket 2003; Pepu, oro en el Mundobasket 2006 y plata en el Eurobasket 2007; Aíto, plata en los Juegos 2008; Orenga, bronce en el Eurobasket 2013.

La gran virtud de Scariolo es que jamás muerde la mano que le da de comer. Conoce y respeta los intereses comerciales y deportivos tanto de la Federación como de los jugadores. Lo que nunca va a hacer es poner problemas. Un gran gestor, podría decirse. Y si a comienzos de campeonato sufre ataques de entrenador, los jugadores le acaban respondiendo cuando la situación es límite. Por cierto, en sus seis años de seleccionador ha contado con 23 hombres, de los que sólo Claver, Llull, San Emeterio, Ibaka, Mirotic, Sada, Hernangómez, Ribas y Vives le deben haber sido el primero en hacerles un sitio en la Selección titular. Su renovación conlleva también la del equipo. Calderón se le ha ido, y los júniors de oro tienen fecha de caducidad. Será entonces cuando la Selección llevará su sello.