P. P. San Martín

Marcelo liquidó el suspense cuando quiso

Sin ser su mejor día (siete pases fallados al área), Marcelo pegó dos coletazos en pleno suspense final y sentenció el partido. Fueron dos asistencias de futbolista grande: la primera en el 83’ con un pase de cincuenta metros a la espalda del central Alexis, dejando a Morata en disposición del 1-3; la segunda en el 87’, yéndose hasta línea de fondo y cediendo a Cristiano para el 1-4. Marcelo anduvo algo tapado todo el partido pues se jugó más por el lado de Danilo (39% por 35%), estuvo trabajador sin muchos brillos (quince acciones defensivas) en la línea de todo el equipo. Sin embargo, le bastaron dos pinceladas para reafirmar su ‘efecto batidora’. Cuando apareció levantó a un Madrid bastante gris, dejó sentado que el Alavés, entregado por la causa, no podría con la calidad individual de los blancos. El pase largo a Morata, desde campo propio, resultó imponente por precisión, fuerza y astucia. Hasta Zidane le felicitó antes que a Morata.

En el 83’. Marcelo lanza desde campo propio un pase de 50 metros, por encima del central, dejando a Morata en carrera para marcar gol.

En el 87’. Marcelo recibe de la otra banda, arranca hasta la línea y cruza en pase de la muerte para que Cristiano firme el 1-4.