Tarde de Reyes y de 'Diegos'

Aventurábamos aquí días atrás que la visita del Espanyol al Villamarín sería una tarde de Reyes, por el regreso del exsevillista José Antonio a su estadio fetiche. Pero, al margen de la sonrisa del utrerano en medio de la bronca que produjo su entrada —una de las imágenes de la jornada—, el encuentro fue tarde de Reyes más por Diego, el central, que se redimió (y de qué manera) tras el gol en propia meta de la jornada anterior ante el Eibar. Y tarde de ‘Diegos’ porque su tocayo, Diego López, salvó esos tres puntos alzados por el central con una mano prodigiosa en el último suspiro.

Que el portero sea uno de los mejores no parece el más positivo de los síntomas. Pero sí lo es el espíritu de lucha que rezuma el equipo, y el que por fin se tradujera en una victoria, la segunda de la temporada. Aunque no sea Semana Santa, la visita del Espanyol a Sevilla, con un juego fiable pero poco vistoso, se antojó por momentos otro paso de ese vía crucis (tampoco contribuyó el Betis) en busca de una resurrección que tal vez haya llegado ya con el click de los Diegos, Reyes y López.