El doble ha irrumpido en el tenis español. De echar de menos una pareja que nos hiciera sumar el punto que históricamente nos faltaba en la Davis, hemos pasado a tener una que es campeona olímpica (Nadal-Marc López) y otra (Feliciano López-Marc López), convertida en nuestra única representación en el Torneo de Maestros. La ausencia de Nadal dejó el cuadro individual sin jugadores españoles, algo que se puede considerar excepcional, pues no sucedía desde 2008, y anteriormente desde 2005, en ambas ocasiones por renuncia de Nadal al encontrarse lesionado. Así pues, todos los focos para los López, que no han llegado a esta finalísima de Londres por casualidad. En 2016 han jugado dieciocho torneos juntos, con victorias muy importantes en algunos de ellos.

Feliciano y Marc han sido campeones de Roland Garros y Doha, finalistas en Dubai, y semifinalistas en el US Open, Indian Wells y Barcelona. Ahora persiguen en Londres conseguir los mismos laureles que Orantes-Gisbert en 1975, Granollers-Marc López en 2012 y Verdasco-Marrero en 2013. Independientemente del resultado que consigan, Marc López se confirma como el mejor doblista español de la historia, y los hemos tenido buenos, pues Lis Arilla en la época de Santana, Sergio Casal en la de Emilio Sánchez Vicario (dos veces finalistas en el Torneo de Maestros) y Balcells, quien junto a Corretja ganó el doble que nos dio la primera Davis, se mostraron como grandes especialistas. Marc les va superando a todos con un palmarés cada vez más brillante.