España no es un buen juez

Era un partido para que Inglaterra ganara en confianza. España te obliga a hacer cosas que no son habituales y por eso juzgar a esta Inglaterra por el resultado de ayer es un ejercicio baldío. De todas maneras, la selección inglesa está llena de jugadores capaces de tener el balón, pero quizá no al nivel necesario para jugar de esa manera. John Stones es un ejemplo de ello. Arriesga en exceso, quiere construir desde atrás aunque la jugada no lo permita y parece que esté jugando a otra cosa con respecto al resto de defensores. La mayoría de jugadores se sintieron cómodos sin balón y los pross mostraron que a la contra son un equipo muy peligroso.

Con lo cual no queda claro a lo que quiere jugar Inglaterra. España devalúa cualquier intención y aunque Southgate intentara convencernos de que su equipo, al jugar en casa, quería tener más la pelota, se está convirtiendo en costumbre ceder el balón a España, aunque el escenario sea tan espectacular como el nuevo Wembley. Para Southgate el ejercicio consistía en convencer a la federación de que este joven equipo es capaz de competir contra los grandes. Y el que mire el resultado pensará que es así.

La federación tiene la idea de conseguir que Inglaterra sea protagonista, lleve la iniciativa y tenga el balón, pero el seleccionador inglés dijo también que España no es el juez adecuado para sacar conclusiones. O quizá sólo una: la camiseta pesó menos de lo habitual.