Valencia: la fórmula del éxito

Valencia celebró ayer su maratón. Cerca de 19.000 corredores en la línea de salida, y el keniano Kipchirchir vencedor de la carrera en menos de 2h 08 minutos. Son unas magníficas credenciales, que convierten a esta maratón en la más rápida de cuantas se celebran en España y en una de las más multitudinarias del mundo. Y todo porque un buen día Juan Roig, mecenas de la carrera a través de la Fundación Trinidad Alfonso, vio la ya clásica foto de la salida de la maratón de Nueva York, donde los atletas corren sobre el puente Verrazano, y se propuso que esa misma imagen la pudiera tener Valencia. El marco se lo proporcionaría la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Lo que no sabía es que también le proporcionaría una imagen sin igual de los corredores a su llegada.

Una maratón se puede correr por diversas razones. Una de ellas es por querer protagonizar determinada imagen. La de la llegada en la maratón de Valencia engancha. Si encima el recorrido es favorable para mejorar la marca personal y la climatología acompaña, esa maratón ya tiene mucho ganado. De esta manera Valencia ha ido creciendo hasta coger a Barcelona, que cuenta de la ventaja de haberse aliado con París, y los corredores que se quedan allí sin dorsal encuentran acomodo en Barcelona. Ya sea por unas causas u otras, Valencia, Barcelona y Madrid, que se va acercando a las dos primeras, han conseguido un lugar de privilegio en el calendario europeo de maratones. Valencia ha dado con la fórmula del éxito: buenas marcas, alta participación y un recorrido precioso.