Rosberg: una vuelta te cambia la vida

Pues seguramente todo lo que se ha dicho de Nico Rosberg tiene un antes y un después de la vuelta 20. De la vuelta 20 de la carrera de este domingo, en Yas Marina, que sirve como un sincronizar los relojes en la carrera del piloto de Mercedes. Podríamos decir que fue en esa vuelta 20, exactamente ahí, con su adelantamiento a Verstappen pese a que el tercer puesto le valía, cuando el alemán se proclamó campeón del mundo. Hasta entonces, muchos dudaban (dudábamos, no abandono cobardemente el club...) del carácter competitivo de Nico; desde ayer, preferimos guardar esa etiqueta en el cajón.

Carácter competitivo

Rosberg mostró hambre precisamente cuando la carrera empezaba a tomar un tono Hamilton que asustaba. Lewis era líder, lo había sido desde que se apagaron los semáforos, pero ralentizaba adrede el carrusel de coches. "¿Por qué eres tan lento?", llegaron a preguntar por radio a Hamilton. ¿Puede uno guardarse un segundo en el bolsillo? Pregúntenle a Lewis, que dejó claro que el Mundial de ajedrez podía jugarse en Nueva York y en Abu Dhabi al mismo tiempo.

Toda su carrera fue un ejemplo de cómo gestionar el ritmo, los 12 puntos de desventaja en la general del Mundial, los neumáticos de los rivales y los propios, la lucha cara a cara con quien dispone de las mismas armas que tú... y ser capaz de todo eso cuando tu cuerpo viaja a más de 300 km/. Ganó Lewis y ganó Nico. Ese piloto que vuelve a meter a la familia Rosberg en el palmarés de la F-1. Hace 34 años se proclamaba campeón Keke, ahora lo hace Nico. El que no tenía carácter. No hay nada como una vuelta 20 para que te cambie la vida.