Oblak fue una vez más decisivo

Nuevamente tuvo que aparecer Oblak para que el Atlético pudiera respirar en Pamplona. El portero esloveno volvió a hacer uno de sus ‘milagros’ habituales parando un penalti que hubiera sido más que mortífero para los intereses de un conjunto que salió lleno de dudas ante Osasuna. Oblak demostró que ahora mismo es la pieza más importante que tiene Simeone y da estabilidad y tranquilidad a una defensa que tiene más dudas de las habituales. Suele aparecer en los momentos oportunos y es decisivo para su equipo. Luego llegaron los goles, pero todavía está la sensación de que este Atlético tiene mucho camino por andar para reencontrarse con el cholismo. Pero lo impotante era llevarse los tres puntos y el equipo madrileño lo logró.

El otro factor positivo es que Gameiro está explotando su velocidad en los metros finales. Quizá desde el banquillo se deben plantear menos tiqui-taca en el centro del campo y más buscar espacios como hizo Correa en la maravillosa asistencia al delantero francés. El que lucha, batalla, trabaja y es un currante de tomo y lomo es Griezmann. Se pone el mono de faena y siempre está en el sitio adecuado para ayudar a sus compañeros necesitados. Echo en falta que el punta galo saque más el libro de sus genialidades. Y el que sigue en línea ascendente es Carrasco. Salió y enchufó otro gol. Un jugador que aún ni él mismo conoce dónde tiene su límite. El Atleti puede respirar y afrontar la Copa con las máximas garantías. Ayer ganó un partido clave.