El Clásico BARCELONA-REAL MADRID

Schürings sufrirá por Ter Stegen

Hartmut Schürings debe parar a respirar cada 15 pasos. Tiene los pulmones fastidiados. Trata de expresarse con fluidez, pero resopla demasiado. Le piden los médicos tranquilidad y él trata de estar calmado, pero cada día sale a los campos de entrenamiento para sentir el césped cerca y recordar su pasado con una sonrisa. Vive en una casita de obra vista en unas instalaciones que el Borussia Mönchegladbach tiene a las afueras de la ciudad. Allí está tranquilo, aunque se acelera cuando ves, escucha o lee algo de Ter Stegen.

Futbolísticamente, el portero es hijo suyo. Dice Schürings, tratando de disimular el ahogo, que “será el mejor portero del mundo”. Seguirá el partido de esta tarde como el día que el meta alemán regresó al Borussia Park semanas atrás, con nervios, algo que Ter Stegen parece no conocer. El Barça necesitará hoy la mejor versión del alemán. Con él debe nacer la superioridad para tocar ante la presión alta del Madrid, aunque tiene la consigna de Luis Enrique y de José Ramón de la Fuente, que si no ve la situación de juego muy clara, patadón y volver a empezar. Solvente con las manos y ágil de reflejos hoy debe ser el día de Ter Stegen, al que Schürings seguirá atentamente.