El Clásico BARCELONA-REAL MADRID

Tú tienes a Messi, nosotros tenemos 11 corazones...

Cómo ha cambiado el cuento. Hasta hace un par de años resultaba insufrible jugar un Clásico con vosotros. La retahíla ya nos la sabíamos de memoria. Que si el modelo de La Masía era el espejo del planeta, que si el Barça era cantera y el Madrid cartera, que si UNICEF y los Valors, que si el estilo era innegociable, que si el césped estaba alto, que si patatín que si patatán... Y nosotros éramos una colección de estrellas millonarias. Al final, la vida y el tiempo va poniendo cada cosa en su sitio. Donde había Masía ahora hay umtitis, dignés, cillessens, andregomes, ardas, pacosalcácer... Y el estilo, que cómo se ha visto era bastante negociable, es jugar al contraataque (¿os suena Mourinho?) para que alguno de la MSN aproveche una pelota suelta en el área para poder definir gracias a la calidad que atesoran.

Hoy, el Madrid exhibe orgulloso a sus cracks de Valdebebas: Carvajal, Nacho, Lucas Vázquez, Morata, Mariano... Y fichamos nacionales que crean identidad y afición (Isco, Asensio, Kiko Casilla...). Y tenemos arriba al ganador de tres de los cuatro últimos Balones de Oro disputados. Cristiano sigue ahí, ayudando a su Madrid a ganar títulos y jerarquía en Europa. Décima, Undécima...

Yo no soy feliz por un solo jugador. Ese es el problema de tu Barça, que siempre fue de Cruyff, Maradona, Guardiola o Messi. Nosotros somos del Madrí, acentuado con intención. Nos sentimos igual de orgullosos de Gento, Di Stéfano, Pirri, Camacho, Amancio, Juanito, Santillana, Butragueño, Raúl, Casillas, Zidane, Ramos... o Modric y Casemiro. Pase lo que pase hoy en el Camp Nou, nuestros corazones blancos latirán con orgullo