El Clásico BARCELONA-REAL MADRID

El corazón del Madrid

El éxtasis. El fútbol da sentido a nuestras vidas. Difícil explicar tanto gozo después de haber sufrido entre las sombras de la derrota. Y todo eso lo genera desde hace muchos años un portento de la naturaleza nacido hace 30 años en la tierra de Curro Romero y Paco Camino. ¡Viva Camas! Empatar en el Camp Nou en el último minuto con un gol de Sergio Ramos no es un sueño, es una bendita realidad. Si me llegan a pedir un guión antes del partidazo dibujando un final épico en mi blanqueada sesera, fijo que hubiera pedido un desenlace idéntico al que vivimos entre el delirio de los vikingos y la frustración resignada de los culés (amigo Juan Cruz, qué grande eres). Sergio es un futbolista que ha traspasado hace tiempo la categoría de ‘legendario’. Pasarán los años y mis nietos me preguntarán por “ese central que siempre nos daba la victoria en los últimos minutos”. Sergio es mucho más que el capitán. Es el corazón del Madrid. Él es el ADN que ha hecho inmortal a este club desde que naciese el 6 de marzo de 1902. Vi el partido junto a dos iconos de mi adolescencia, San José y Santillana, y sentí el orgullo de ‘Charly’ con ese cabezazo heroico. El cántabro lo hizo muchas veces en sus años de gloria en el Bernabéu. Y también puso su sello en algún triunfo agónico. Que se lo digan a los alemanes del Borussia. Ramos ya es un especialista en la materia. Ayer fue en el minuto 89 y 48 segundos. En Lisboa en el 92:48. En Trondheim en el 92:35. Barça, Atleti y Sevilla. No tiene piedad. Todos los enemigos ya saben que la famosa Zona Cesarini ya ha sido rebautizada como Zona Sergio Ramos. Y de nuevo con el gran Lukita Modric como aliado del sevillano. No me extraña que se vayan juntos en vacaciones... Gran pareja.

Clos Gómez. Estoy tan feliz que no voy a detenerme en la crónica de un arbitraje anunciado. Que Clos sólo se podía equivocar contra el Madrid (o a favor del Barça, que más da) estaba cantado. En el primer tiempo dejó de pitar dos penaltis claros de Mascherano. Uno sobre Lucas Vázquez y otro sobre Cristiano. Normal que los azulgrana no hayan perdido jamás con él. Y venimos del error de Anoeta en el gol mal anulado a Juanmi.Con el Reglamento en la mano, ahora el Barça estaría a diez puntos y el goal average extraviado. Pero me da igual. Mejor sabrá esta Liga si finalmente la ganamos (ya toca, amigos...) y llega todo a buen puerto.

El récord de 33. La última vez que el Madrid de Zidane perdió un partido de fútbol (6 de abril) ni siquiera había Gobierno en España, el telescopio gigante de Hawai miraba hacia Canarias, ‘Masterchef’ batía su récord con 20.000 aspirantes y el hospital de Vigo reimplantaba con éxito el brazo a un joven tras habérselo amputado 15 días antes. Desde aquel 2-0 en Wolfsburgo han pasado ocho meses sin que nadie les haya tumbado. Ahora, a por los récords de Beenhakker (34) y de Luis Enrique (39). ¡Vamos!

Gente feliz. El empate con sabor a victoria del Camp Nou fue festejado a lo grande por miles de chinos en la sede de la Peña de Shanghai (¡Lamos, Lamos!, gritaban enloquecidos tras el cabezazo de Sergio) y va por nuestra compañera Cristina Visendaz, que el viernes dio a luz a su bebé Sebastián (¡4,200 kilos de niño!) que vio el Clásico vestido del Madrid, y el grupo de whatssap ‘Hala Madrid y Nada Más’ de Huelva. También va por Jesús Villa Barragán, que dio su vida por este escudo sagrado y por su amada Quinta del Buitre. Hasta siempre, maestro.