La evolución de Cristiano Ronaldo

Ya son unos cuantos partidos en este curso donde hemos podido ver a Cristiano Ronaldo jugando en una nueva posición sobre el terreno de juego. Creo que no es ni una casualidad fruto de las bajas en el equipo, ni algo que se escape a una lógica evolución futbolística. Echemos la vista atrás. Cristiano aterriza en Manchester apenas superada la mayoría de edad y ese ‘niño’ que maravilló a Alex Ferguson era un tipo de futbolista muy diferente al que vemos jugar hoy en día en el Santiago Bernabéu. Aquel era un jugador de banda, eléctrico, habilidoso, regateador, incluso abusando del adorno. Nada hacía presagiar que iba a convertirse años después en uno de los más grandes goleadores de la historia del fútbol.

Sus dos primeras temporadas en el United no fueron nada sencillas. Hemos leído y escuchado a excompañeros suyos de aquella época comentar lo difícil que fue la adaptación del portugués tanto a la ciudad como al propio fútbol inglés. Que si hacía muchas bicicletas, que si hacía demasiadas filigranas, que era poco efectivo… Nada detuvo a un Cristiano que iba cultivando su cuerpo y multiplicando sus aptitudes para terminar por explotar como un jugador excepcional. Dejó de ser un especialista de banda para convertirse en un futbolista total; corría más y más rápido que ninguno, desbordaba como quería, tenía un cañón en ambas piernas, voracidad, un juego aéreo superior y se convirtió en un lanzador de faltas temible. Teníamos ante nosotros al futbolista más completo del planeta, algo que le llevó a ganar su primer Balón de Oro en 2008.

Llevamos disfrutando unos cuantos años de esta máquina perfecta en el Real Madrid con un rendimiento fuera de lo normal, pero algo está cambiando. Lo lógico es que cada vez tienda a ocupar posiciones más cercanas al área, al remate, su mejor cualidad, para así tener menos desgaste físico del que supone jugar en la banda izquierda y poder alargar su carrera deportiva sin bajar las prestaciones.

Creo que en un futuro próximo puede ser muy beneficioso para el equipo y para el propio Cristiano Ronaldo esa nueva demarcación que ocupa actualmente. Y estoy convencido de que no debe haber ningún temor a colocarle ahí. Supo reinventarse una vez y lo volverá a hacer con éxito. Estoy seguro de que hay Cristiano para largo.