Empiecen a protestar con el balón

El Athletic sigue erre que erre. Mismos fallos y mismos vicios. Sólo le relanza cada dos semanas San Mamés. Lo de las protestas al árbitro ya empieza a ser cansino. Y contagioso. Sólo faltaba la torpeza de Laporte de ayer, que se cargó en el minuto 2 con una amarilla absurda y jugando con fuego con la segunda. Está perdido, para nada a la altura de su nivel. Valverde, que debió cambiarle por el bien del equipo y suyo antes del 1-0, reconoció que se ha hablado de bajar el nivel de quejas a los colegiados. Visto lo visto, deberá recordarlo en un tono más alto. Tampoco debían saber Raúl y Aduriz en Las Palmas que Álvarez Izquierdo no aguanta las protestas y saltos con los codos. Imagino que aireó su preocupación porque el mensaje no cala. Tampoco ayer, las palabras de Laporte tras el partido fueron un disparate. Yo empezaría a protestar con balón.

El partido se disputó con el Athletic confundido pero queriendo mandar y un Betis solidario y soltando a dos lobos como Sanabria y Rubén Castro. Cazaron una pieza y bastó. El Athletic, sin amenazar demasiado a Adán, daba la sensación de empatar en cualquier acción. Resultó algo más ágil tras el descanso. Se fue San José y, con Iturraspe comiendo pipas en Bilbao, metió a Vesga, pivote bonito que necesita jugar más a fútbol, toque fuerte y raso, y menos al balón. Espero que no sea un amor de verano como Morán. El caso es que no hay fluidez y sí jugadores