Debo reconocer que la llegada del Cholo al Atlético fue una bendición en todos los aspectos: institucional, deportiva y económicamente. Incluso también lo fue para mí, pues para analizar los partidos del equipo rojiblanco te facilitaba el trabajo. Hasta ahora todo había sido ponderar y alabar el juego del Atlético y había que coger el libro de sinónimos para ver los diferentes adjetivos de los comentarios que se hacian del equipo rojiblanco. Pero de un tiempo a esta parte hay que desempolvar el libro de antónimos. Y no es cuestión de analizar un partido puntual como el que jugó el lunes ante el Villarreal. Lo que se instaló hace unas semanas en el Atlético fue la peor tormenta de la era Simeone. Un conjunto que siempre ganó a base de solidaridad y generosidad de todos sus futbolistas, tiene ahora un gran desafío por delante y es dejar en leyenda urbana de que todo lo que sucede es debido a la frase que pronunció el Cholo tras la final perdida en Milán. Ahora es el momento de soluciones y no de reproches en el Atlético. Lo cierto es que el equipo está irreconocible con bastantes problemas en las dos áreas: ineficacia a la hora de ver portería del equipo rival y vulnerabilidad en la parte defensiva.

Es como si la indefinición se hubiera apoderado de los jugadores del Atlético, la duda entre ser toro o ser torero (como decía Menotti) y esto en la filosofía de Simeone es algo inconcebible. Yo soy de los que siguen pensando que la coincidencia de bajón en los jugadores top del equipo madrileño es la gran causa del bajón que ha tenido el Atlético. De todos modos, no hay que olvidar que el equipo ha quedado primero en la fase de grupos de la Champions, por delante del Bayern, y que está a cinco puntos del tercer puesto liguero. También es verdad que es pronto para en diciembre empezar a sacar conclusiones definitivas pero mientras el equipo no recupere sus señas de identidad seguirá el debate en torno al juego del equipo.

También hay que recordar que en esta temporada se ha visto el mejor mes futbolístico de la era Simeone en el Atlético, desarrollando un fútbol ofensivo y bastante vistoso. Eso hay que recordarlo y no debe caer en el olvido. El debate sobre la frase que el Cholo dijo en la final de Milán sigue siendo una leyenda urbana para mí (porque el Atlético ha tenido también partidos que ha jugado bien y entonces no se habló de esto), aunque la mayoría sigue sin saber si el equipo es toro o torero. Y esto es lo que tiene desconcertado a la afición rojiblanca