Unos campeones ejemplares

Siempre eché de menos un gran recibimiento a los medallistas olímpicos a la conclusión de los Juegos. Un homenaje multitudinario a su regreso. Todos juntos y en caliente, con las emociones aún vivas. Me consta que Alejandro Blanco, presidente del COE, también quisiera esa cabalgata triunfal para nuestros campeones, al estilo del desfile que hacen los equipos de fútbol tras la conquista de un gran campeonato. Pero sabe que, bien a su pesar, eso no es posible. Los jugadores de un equipo de fútbol vuelven todos juntos. En un equipo olímpico, impensable. Son veintiocho deportes, cada uno comienza y acaba en fechas diferentes, y se da el caso de que hay campeones que ya están de regreso con su medalla, y otros que lo serán, aún no han partido ni siquiera.

Los deportistas, hoy en día, tienen unos calendarios muy recargados, Cuanto más campeones sean, peor. Aunque sea difícil de creer, un deportista de élite tiene muy pocas fechas libres al año. Juntarles es una labor tremendamente laboriosa. Lo que consiguió ayer el COE es de aplaudir. No estuvieron todos los medallistas de Río, pero casi. Desde luego, nunca se habían juntado tantos. El esfuerzo valió la pena. Es bueno para los patrocinadores y es bueno para los que vienen, como apuntó Nadal. Ayer pudimos ver a una familia en un COE abarrotado. Fue también bueno para nuestros campeones. Volver a reunirse, a recordar anécdotas y éxitos... Son el mascarón de proa de la marca España en el deporte. Un aplauso para ellos y gracias por haber estado ahí.