El derbi vuelve a casa por Navidad para marcar el próximo año

Recuperando tradiciones. Vuelve el derbi a Barcelona. Llega el partido entre los dos grandes rivales ciudadanos con una intensidad desconocida respecto a los últimos años. Los del Espanyol han superado a base de paciencia y de dar confianza a Quique un inicio titubeante de temporada y han encadenado una serie de partidos que les deja a las puertas del Camp Nou mirando con ambición la parte alta de la tabla. En el Barcelona, Iniesta ha regresado al campo con el mapa del juego y desde el bando blaugrana se mira el partido ante el Espanyol como el partido del punto de inflexión definitivo. El derbi vuelve por Navidad.

Cuentas pendientes. Para el Barcelona el encuentro ante el Espanyol debe de ser el primero de la operación remontada en busca del Real Madrid, que esta jornada no sumará al estar en Japón disputando el Mundialito. La última vez que el Madrid jugó el máximo trofeo continental y Cristiano ganó el Balón de Oro, los blancos empezaron el año con una monumental pájara que le sirvió al Barcelona para recuperar el trono. No ha sido nunca el Barcelona un buen perseguidor, pues a diferencia del Real Madrid se deprime cuando el rival se le escapa y carece de ese espíritu insurrecto del Madrid en las adversidades. Es por eso que llegar al parón de Navidad sin haber cerrado la primera parte de la temporada con un triunfo podría resultar fatal. Sin fútbol, el entorno se convertiría en un zoco de fichajes y un hervidero de rumores. Habría de todo, menos noches de paz.

Messi y el Balón de Oro. Messi sigue siendo el mejor del mundo, pero se ha quedado sin el Balón de Oro. Queda la sensación de que el 5-4 en el marcador particular que luce entre el argentino y Cristiano no refleja la diferencia real entre ambos jugadores, pero es lo que hay y son las normas del trofeo. Otra cosa es que es muy lícito pensar que ambos jugadores haciendo exactamente lo mismo que han hecho estos nueve años, pero con las camisetas intercambiadas hubieran dado un marcador de Balones de Oro muy diferente. Yo apostaría por, como poco, un 7-2 a favor de Leo.

Catapulta o frenazo. Con permiso del partido de vuelta de Copa ante el Hércules, que con los cracks de vacaciones va a suponer el verdadero examen de reválida para un fondo de armario que no acaba de rendir como se esperaba de él con la honrosa excepción de Umtiti, lo que sea el Barça el próximo año va a depender mucho de lo que pase en un derbi que vuelve a casa por Navidad.