En busca de la identidad perdida

Hubo una época en que sólo se veía una camiseta extranjera en las calles de muchas ciudades de todo el mundo. Era de color blanco. La gente no necesitaba preguntar de quién era esa camiseta. Era el equipo de referencia. Pero eso cambió. De repente, era el Barcelona el que ganaba todo, tenía a Messi, y se convirtió en el club a seguir. El Madrid se durmió. No se pensó en cuidar ese cariño que se le tenía fuera, no se consideró el hacer lo que hacía el Manchester United: implantar una marca. Ahí, los blancos perdieron una ocasión histórica de convertirse en una referencia desde antes, desde siempre y para siempre. En Asia, el United ahora es la marca de referencia y el Barça es la historia de referencia. Poco a poco el Madrid empieza a ganarse a la gente: una camiseta blanca, que sigue teniendo un aura especial, triunfos sufridos y jugadores como Cristiano, Ramos, Bale... que atraen a las jóvenes generaciones que buscan algo más que los goles. Y eso, el Madrid se lo puede ofrecer.