Iniesta se merece más de los suyos

Como pasa en tantos ámbitos de la vida, la culpa siempre es de los otros. Que si los que eligen el Balón de Oro no reconocen a Iniesta, que si cada año aparece un jugador al que desde la prensa se le coloca la vitola de mejor centrocampista de España (llámense Isco, Thiago, Silva o Asensio) y los medios se deshacen en elogios, merecidos, sin duda, a centrocampistas que, de vez en cuando, dan una pincelada que podría recordar a un cuadro de Andrés (llámense Hazard, Özil o Nasri). A veces, incluso, se llega a valorar más el empuje de camiones de seis ejes que en su vida entenderán el juego como Andrés. Con razón, desde el Barça se quejan de que a Iniesta no se le valora fuera como se merece. Pero estaría bien dejar de echar la culpa al empedrao. Empezar a pensar si aquí, en su casa, en el Barça, se trata a Iniesta al nivel que sería exigible.

Puede ser que Messi lo eclipse todo, pero no duden que si Leo tuviera que elegir un jugador para llevarse con Argentina para jugar a su lado y acabar de una vez por todas con el trauma de la Albiceleste, ese sería Iniesta. Ni Isco ni Hazard ni Pogba ni Nasri. Iniesta es el tipo que hace mejor a sus compañeros, el que lo cambia todo. No es Messi, de acuerdo, pero es más que Neymar, que Suárez y que cualquier otro. Merece una jerarquía que, a menudo, se le niega