Nochevieja diferente en Asunción

Las campanadas en la Puerta del Sol, la bola de Times Square en Nueva York, el concierto de Viena... y el Dakar. Mientras la mayoría come, bebe y baila para celebrar el cambio de año, unos locos aventureros se preparan para dos intensas semanas de competición, la más dura del mundo. Es una tradición que viene desde 1979 cuando un visionario, el añorado Thierry Sabine, reuniera a un puñado de locos bajo la Torre Eiffel de París. Esta vez ha sido en Asunción, capital de Paraguay, el 29º país que visita la prueba. Una  nación con menos de 8 millones de habitantes que se ha volcado.

En la azotea con Arcarons

Y aquí cada uno lo ha celebrado como ha podido. En mi caso, uvas en la intimidad a la hora española gracias a Internet, cena con los compañeros de la prensa española y de nuevo cambio de año en horario paraguayo en la azotea del hotel junto a Jordi Arcarons. Un mito del Dakar nos permitió compartir el momento junto a su equipo Yamaha, nos invitó a champán y compartimos el fabuloso espectáculo de fuegos artificiales que iluminó el cielo de Asunción. Pero se acaba el artificio y hoy comienza el fuego real…adiós a los hoteles y el champán, paso a la temida tienda de campaña.