Agarrados a la magia de Lukita

Ni Cristiano, ni Bale, ni Ramos, ni Pepe, ni Keylor, ni Lucas Vázquez, ni Kovacic... Los cinco primeros fueron titulares en la final de Milán. Un respiro para Sampaoli y su reactivado Sevilla, que a mí me impone mucho respeto. Ante la falta de tanto peso pesado del equipo, esta noche el imbatible Madrid de Zidane se tendrá que aferrar a la magia de Modric. El croata, a sus 31 años, es el faro que guía los latidos de un once al que no le afectan de momento los contratiempos. Cuando cayó Bale, se lució Lucas. Ahora cubrirá esa plaza un artista: James o Isco. A su vez, Morata hará hoy de Cristiano. Confío en él.

Pero lo importante es que Modric esté con las luces encendidas. Lukita tiene una influencia sobre el juego sobresaliente. De su inspiración y su capacidad para ver huecos donde otros sólo ven sombras dependerá en gran parte la suerte que esta noche corra el Madrid ante los guerreros de Nervión. Y será importantísimo que Carvajal y Marcelo difuminen los daños colaterales (nunca mejor dicho) que podrían provocar Mariano y Escudero por las bandas. Será un encuentro de pierna fuerte y pulsaciones aceleradas. Le esperan horas extras a Casemiro en el repliegue y a Kroos en las ayudas. Es un Madrid-Sevilla. Con todo lo que ello conlleva. Por eso fastidia que no esté Cristiano. En noches así siempre deberían estar los mejores. Y Cristiano es The Best.