Mateu Lahoz influyó en el resultado de este primer Real Madrid-Sevilla de octavos de Copa. No me gusta echar las culpas del resultado nunca al árbitro, pero creo que con sus decisiones del primer tiempo y los errores de apreciación, el colegiado valenciano perjudicó al Sevilla.

Se puede sacar tarjetas por protestar y si es de forma airada con más motivo, como hizo, aunque alguna fue después de fallar en sus decisiones. Veamos las acciones más polémicas. En el 10’, no hubo falta previa de Casemiro en el gol de James. El tanto es completamente legal. Sigamos. Poco después, Ganso vio la amarilla por una entrada lateral a Nacho. En el 23’, Carvajal agarró y tiró de la manga a Iborra desequilibrándole dentro del área. Le hizo caer, aunque como siempre hace, el lateral levantó los brazos como si no hubiese hecho nada... Penalti que Mateu no señaló y además amonestó al sevillista por reclamar dicha acción.

En el minuto 28, el gol que marcó Varane a la salida del córner viene a consecuencua de un desplazamiento previo de Morata a Rami que debió ser señalado porque fue claro e intencionado. En el 43’, Modric cayó dentro del área por un empujón de Mercado que viene también empujado por James de forma brusca. A mi entender, debió pitar la primera falta, la del colombiano. Se equivocó, no fue penalti. Y eso que dudó en señalarlo...

En resumen: muy desacertado arbitraje el de Mateu Lahoz ayer, especialmente en el primer tiempo.