Que acabe ya tanta hipocresía

El Athletic llega al Camp Nou como víctima en el amplio sentido de la palabra. Pese al 2-1 de renta, sigue siendo favorito el Barça porque juega en su fortín, por las bajas y porque Williams llega mermado. Aunque saliese favorecido por el colegiado en la ida, también paga una penitencia. Casi no se ha hablado de sus dos golazos, de su soberbio ejercicio de presión y resistencia con nueve. Y es que Piqué se encargó de levantar suspicacias con Borbalán, quien diez años antes expulsó en San Mamés en el minuto 19 a un león, Casas, por una roja de broma. El presidente culé en la sombra empezó a jugar con su rajada la vuelta de una eliminatoria que, aunque no lo digan, les agobia.

Si le da al Athletic por saltar la banca hoy, generará una crisis galopante. Ojalá sea sin los beneficios de Gil Manzano, porque como le dé por equivocarse en favor bilbaíno... Bien vendría a los de Luis Enrique, poli bueno ayer ante la prensa, que aprendan a perder. Ese rollo victimista que han instaurado no cuela, al menos en Bilbao. Tebas, al que señalaba Piqué, ha dado el OK a que los leones jueguen cuatro partidos en diez días, con dos madrugones en LaLiga. Valverde, un tipo comedido, habló de que parece hecho a propósito. Que ruede el balón y termine la hipocresía.