Ceballos y una digna despedida

Digna despedida del Betis al Calderón bajo la batuta de Dani Ceballos, un futbolista que con los partidos despoja de argumentos y casi de vergüenzas a aquellos que justificaban su suplencia con Poyet. Duraron las opciones del equipo verdiblanco el tiempo que le quedó gasolina al mediocampista utrerano, tan atinado en la dirección del equipo como generoso en la recuperación. Lástima que no tenga socios de calidad para darle algo más de juego fluido al ahora serio equipo de Víctor.

Con partidos así, Dani Ceballos durará lo justo en en la entidad de Heliópolis porque a estas alturas ya vuelven a parecer pocos los entre 12 y 15 millones que tiene de cláusula de rescisión. Crece con los minutos el canterano verdiblanco, que acaba de colocarse un look rubio platino acorde con los quilates que atesora en sus botas, que ayer contribuyó a que el Betis al menos dignificara su adiós al que en otros tiempos menos mediocres fue, en la Plata de dos Copas, su Teatro de los Sueños.