Madrid y Celta, Zidane y Berizzo

Después de Sampaoli, Berizzo, también escuela Bielsa. Otro buen entrenador, que tiene a la gente de Vigo feliz, ‘encolumnada’ tras el equipo, como diría Simeone. Eso le permite un gesto duro como el que ha tenido ayer con Orellana, apartado abruptamente de sus planes. Orellana es un gran jugador, orgullo de Chile, y en algo ha debido de haberle estado fallando a Berizzo para que haya tenido esta reacción extrema. Ayer mismo comenzó a circular que quizá vaya al Valencia. El caso es que la víspera del Madrid-Celta se vio sacudida por esta noticia, que habla de mano de hierro en guante de terciopelo.

Por su parte, Zidane va a citar a todos salvo Carvajal y los lesionados. Carvajal lleva mucha tralla y descansa. Pero sólo él. Cristiano está citado. ¿Jugará? Es difícil saberlo. Contra el Sevilla no jugó ni la ida ni la vuelta en la Copa y en el de Liga estuvo flojo, pero se hace raro que le cite para no ponerle. Salga o no, es evidente que estamos ante un curso en el que van a cambiar las cosas para Cristiano. Implacable antes, devorador de minutos, le va a ir tocando reservarse (él está de acuerdo) pero, sobre todo, le toca cambiar su juego para convertirse en un puro delantero centro. Un cambio muy grande, pero ya no puede ser lo que era. Ya no le da el físico.

Se entiende que en la portería estará Casilla, dentro de esa asignación de papeles que se ha hecho clásica: Liga para el uno, Copa para el dos. Ayer Zidane se empleó en defensa de Keylor Navas, que en Sevilla hizo el que yo creo que ha sido su peor partido desde que llegó al Madrid. Paralizado en la raya en el autogol de Sergio Ramos, cuya intervención podría haber evitado adelantándose con una salida firme, y muy mal colocado en el de Jovetic, al que ofreció más de media portería para su disparo lejano. Hay quien ya pide otro portero, pero recuerden que el Madrid no puede fichar hasta el verano. Y ahí está Casilla. Hoy le veremos.