España gana 36 dentros a 26

Ganamos 36-26 a Eslovenia, y gracias al primer puesto del grupo, nos enfrentamos ahora a Brasil en eliminatoria directa, que parece un rival asequible. Ganamos, por cierto, 36 dentros a 26. Digo dentros, porque llevamos años en las transmisiones de Televisión Española del balonmano escuchando la palabra “dentro” cada vez que España marca un gol. Tal originalidad fue ocurrencia de Luis Miguel López, para dotar al balonmano de personalidad propia, y así huir del vocabulario futbolístico. Paco Caro, actual narrador de los partidos de balonmano de la Selección, ha heredado la costumbre, y la palabra gol sigue prohibida. ¡Como si el balonmano no fuera hijo del fútbol! Todavía en el siglo XX se jugaba en campos de fútbol y los equipos los formaban once jugadores.

La palabra gol está tan ligada al balonmano que aparece 126 veces en el reglamento original, en su edición inglesa. La española la reduce a 60, pero aparece en 11 de sus 17 reglas. La 9 está dedicada exclusivamente al “gol”, palabra que se recoge en 16 ocasiones. No hay que sentir, por tanto, bochorno en pronunciar gol, “cuando todo el balón ha rebasado completamente la línea de gol”. Cuestión aparte es lo de “siete metros”, pues no se contempla como penalti, sino como “lanzamiento de siete metros” para castigar tres acciones concretas señaladas por el reglamento. Así pues, al César lo que es del César. La palabra gol es consustancial al balonmano, parte fundamental del juego, y no por ello se hace de menos a este deporte, por descendiente directo que sea del fútbol.