Casemiro, el legionario cumplidor

Con todo lo que le faltaba, el Madrid dio la cara en Balaídos y vendió cara su eliminación, como no puede ser de otra manera tratándose de este club. Ante la epidemia de bajas, soluciones como la de Casemiro de central. Este chico se ha convertido con Zidane en un “legionario”, se parte el pecho donde haga falta y siempre aprueba, aunque en el primer gol del Celta saliera mal de la cueva y perdiera el sitio. Cuando los del medio no eran capaces de meterle carbón a la máquina, Isco y Asensio estuvieron bastante flojos, Casemiro subía con la pelota al medio y se le veía llegar incluso a las inmediaciones del área rival. Para ser la primera vez que juega en ese puesto, en un partido de riesgo máximo, no se le puede pedir más. Ha estado lesionado, desde que volvió lo ha jugado casi todo, corriendo más que la mayoría, y se venía diciendo que estaba con la reserva encendida…

Pues bien, llega Zidane y, antes que poner a Coentrao de lateral (¡que alguien explique ya de una vez qué pasa con este futbolista!), le pide al legionario que se exponga en un lugar tan peligroso, teniendo delante a bichos como Iago Aspas, Guidetti o Bongonda. Seguro que otros hubieran dicho que tenían un pavo en el horno, pero Casemiro aceptó valiente el capricho del entrenador, para eso se alistó en el Real Madrid, para hacer lo que le digan. Hace cuatro años, cuando llegó de Sao Paulo, nadie hubiera pensado que se iba a convertir en el multiusos del primer equipo para situaciones como la de ayer. Hoy en día tiene una camiseta fija y el respeto de la hinchada.