Renacimiento en Chapecó

Chapecoense. El domingo fue otro día de lágrimas y emociones en el Arena Condá de Chapecó. Los tres futbolistas supervivientes de la tragedia alzaron el trofeo de la Copa Sudamericana ante su público, que abarrotaba las gradas. Jackson Follman, arquero, con una pierna amputada y en silla de ruedas; a su lado Hélio Neto y Alan Ruschel. El equipo, reconstruido de urgencia con 23 fichajes y 11 chicos ascendidos del juvenil, jugó después un amistoso con Palmeiras, campeón del Brasileirao. Y el domingo ya tiene que jugar de forma oficial, parte el torneo estadoal de Santa Catalina. El club, desbordado por el calendario (está inscrito para el Brasileirao, la Copa de Brasil, la Libertadores y la Recopa, que mide al campeón de la Sudamericana con el campeón de la Libertadores), ha solicitado no comparecer en agosto a la Suruga Bank (ante el campeón de la liga japonesa) para priorizar la invitación al Joan Gamper: aunque la renuncia es a una cita oficial, no quiere perderse el viaje al Camp Nou.

Marcelo Torres. Es por ahora la sensación del Sudamericano Sub-20 que se está disputando en Ecuador. Y por fin en la camiseta de Argentina ya aparece bien escrito su nombre. Durante los dos primeros encuentros fue bautizado como Torrez por encima de su dorsal 21, pero ante Bolivia ya apareció correctamente el Torres. Delantero vivo, de habilidad y olfato, producto de la cantera de Boca Juniors, teñido con mechas pese a sus 19 años, ha dejado goles de todos los colores: uno de oportunista, otro con delicadeza, un tercero por habilidad y el cuarto cabeceando un córner. Cuatro tantos, más que nadie en lo que va de cita.

Zumbas. Ni sus partidos pueden presumir de un ritmo alto ni sus futbolistas de un nivel extraordinario de preparación física. Y ambas conclusiones crecen relacionadas. Un mal del fútbol chileno. El entrenamiento no se vuelve profesional hasta que los jugadores cambian de país, de liga. Quizás por eso, o consecuencia simplemente de una novedosa excentricidad, los equipos chilenos han incluido en sus trabajos de pretemporada (el torneo parte en dos semanas) el baile Zumba. San Luis, Palestino, la mismísima U de Chile. Por sus campos de prácticas están asomando celebridades de la televisión dirigiendo a los Beausejour, Johnny Herrera o Jara en los nuevos movimientos. Veremos si la sorprendente moda tiene efectos en las porterías o sólo, como hasta ahora, en las redes sociales.

Forlán. El gol y sus variados modelos de negocio. A veces surrealistas. Diego Forlán será el futbolista invitado por el Barcelona (el de Guayaquil), para su tradicional Noche Amarilla. Una especie de gala de presentación del equipo ecuatoriano, reforzado para la ocasión por el alquilado exfutbolista del Atlético e hincha del Peñarol, con el Juan Aurich peruano como rival. El amistoso será mañana viernes. Pero el reclamo del evento no es sólo fútbol, ver correr al uruguayo con la camiseta amarilla y el escudo azulgrana, sino también gastronomía: se pusieron a la venta boletos para asistir a una cena con el jugador. El curioso ágape tuvo lugar ayer