Benzema y Danilo frente al Bernabéu

Real Madrid - Real Sociedad en directo

El murmullo desaprobador del Bernabéu ha sido la pesadilla de muchos jugadores. A bastantes les ha hecho quedarse en el camino. A uno de ellos lo veremos hoy, Illarramendi, feliz tras su regreso a la Real. En su caso, el precio, desorbitado en su día, le pesó como una losa. Pasa con frecuencia: el precio no va en la espalda, como el dorsal, pero el aficionado lo ve, lo sabe, y si lo considera excesivo lo hace notar. Y lo paga el futbolista, que en eso no tiene arte ni parte. El futbolista cobra lo que le toca, y esa cantidad se conoce menos y apenas se tiene en cuenta, pero sí el precio pagado por la ficha. Eso marca casi siempre la exigencia.

Por Danilo también se pagó mucho y por eso se le mira como se le mira. Por eso y porque venía a cerrarle el paso a un canterano, Carvajal, el primero con visos para titular por largo tiempo en bastantes temporadas. Luego, está el estilo tan poco brasileño de este jugador brasileño. No se le discute la entrega, que es condición necesaria, pero no suficiente. El Bernabéu pide entrega pero también estilo. Las dos cosas. Benzema tiene lo último, tiene, me dijo Ferrándiz el primer día que le vio, ‘pies de Nureyev’, pero no es un guerrero. Cuando las cosas van regular o mal, la gente se queja del que no juega bien y del que no se entrega. De los dos.

Ése es un precio a pagar por jugar en el Madrid: enfrentarse a un público difícil, capitalino, exigente, que frunce el ceño ante cualquiera, que lo mira todo con la desconfianza de los que entienden, como hace el Tendido del 7 en Las Ventas. Zidane respalda a Benzema y Danilo porque debe hacerlo, no tiene otro remedio, pero necesitará que ellos le ayuden a su vez. Benzema, con más implicación y más goles. Lo puede hacer. Pero, ¿y Danilo? Lo suyo ha sido desdicha sobre desdicha, con esos autogoles tan seguidos ante Sevilla y Celta. Pero les puede animar una idea: no hay nada que el Bernabéu no sepa perdonar con un buen partido.