Más fácil 5 jirafas que 22 toros

Tenemos una Selección española de rugby donde los españoles son minoría: nueve. El equipo lo completan diez franceses, dos argentinos y dos neozelandeses. Santos, el seleccionador, sabe que con los españoles de origen no vamos a ningún lado, y tiene que andar escarbando por ahí para encontrar jugadores que puedan completar la Selección. Primero, que tengan la nacionalidad española, que no es fácil. O doble nacionalidad, que al menos en Francia o Argentina siempre puede haber jóvenes de padres españoles. Y hay una tercera vía que abre la Federación Internacional de Rugby: jugadores extranjeros con padres o abuelos españoles, además de aquellos que lleven tres años en España y no hayan sido internacionales con sus países de origen.

Tales facilidades se deben al deseo de la Federación de no poner barreras a las selecciones nacionales para que alcancen un mínimo nivel competitivo que les permita entrar en los grandes campeonatos. Una de las grandes dificultades que encuentran —o encontramos en nuestro caso— es que no bastan media docena de buenos jugadores. Bryce Bevin, quien fuera seleccionador español, dijo una frase muy gráfica en un Foro Ferrándiz, al hilo de que si habíamos sido campeones del mundo de baloncesto, ¿por qué no lo podíamos ser de rugby?: “Es más fácil conseguir 5 jirafas que 22 toros”, fue su respuesta. Pues en ello estamos desde hace tiempo. Ahora nos hacen falta 22 toros para ganar a Rusia y a Rumanía para encaminar la clasificación para el Mundial.