La segunda mejor noticia en el día de ayer para el Real Madrid, después de los tres puntos conseguidos, fue el regreso al equipo de Gareth Bale. Una inoportuna lesión cortaba de lleno lo que estaba siendo la mejor temporada del galés desde que aterrizó en la capital. De hecho, estaba siendo el mejor jugador de los de Zidane en esos primeros meses de competición, en muchas ocasiones, echándose el equipo a su espalda y ejerciendo de líder.

Bale me parece un futbolista casi imparable. Tiene una potencia y una velocidad al alcance de poquísimos jugadores en el planeta fútbol, posee habilidad para el desborde con y sin espacios, su disparo con pierna izquierda es un cañón y sus centros, sobre todo cuando cabalga sobre perfil zurdo, son una maravilla. Vuelve en el momento clave de la temporada y lo hace por todo lo alto, con un golazo marca de la casa que le aportará mucha confianza para lo que resta.