¡Liderísimo!

La familia. Diez minutos antes de empezar el partido, me telefoneó mi padre. El hombre llevaba muchas semanas ausente a su cita habitual con el Bernabéu. A sus 82 años estaba casi como Bale, dado que sus achaques inevitables por el crudo invierno le tenían alejado de los partidos del santuario de La Castellana desde aquel 3-2 heroico contra el Deportivo previo al gozoso Mundial de Japón. “Tomás, me he animado a venir aprovechando la buena tarde que hace y me he traído a tu madre”. Pleno emocional. El Madrid no iba a amargar la tarde a mis padres que siempre me ayudaron a amar y respetar a este escudo por encima de los resultados. Supongo que eso se llama lealtad y fidelidad. Y el equipo estuvo a la altura. La resaca feliz del Nápoles no hizo mella en la intesidad, el rigor y la seriedad de un líder con mayúsculas. Y eso que en el once tipo faltaban hasta seis titulares: Keylor, Ramos, Marcelo, Casemiro, Modric y Benzema. Pero Zidane tiene a todos enchufados y eso va en el haber de un entrenador que ha superado el bache de enero sin que se borre su sonrisa talismán. Esta semana su Madrid disputará la Vuelta a la Comunidad Valenciana (miércoles en Mestalla y el domingo en Villarreal). Como haga pleno, a ver quien le echa el lazo a estos chicos.

Efecto Morata. Asistí al convincente triunfo del líder en la sede de la Peña Espinosa de Navacerrada. A mi lado estaban Dani, madridista y cocinero por ese orden, Puchus de la Peña Olaf El Vikingo (Guadalajara), Antonio Esteban (Peña de Alameda de Osuna), Fran (Peña de La Granja) y Alfonso Moreno, cuyo madridismo se evidencia con los cuatro abonos que tiene y con los que acompaña siempre a sus hijos en las fiestas del Bernabéu. Ayer no le importó faltar para acercarse al espíritu del Arcipestre de Hita, el Hotel en el que el Madrid alimentó en los años 60 y 70 sus gestas cuando Miguel Muñoz estaba al frente de la nave con los Pirri, Zoco, Gento, Grosso, Peinado y compañía dando lecciones de entrega por esta camiseta. Y mereció la pena. Pronto empezó el debate sobre Morata y Benzema. Todos coincidíamos: “Lo bueno es tener dos nueves tan cualificados”. En esas apareció el canterano para firmar un golazo de cabeza. Morata lleva siete tantos en esta Liga (un gol cada 708 minutos). Benzema lleva cinco (un gol cada 1.024). No haré mas preguntas, señoría...

El mago. Isco sacó la varita mágica ante un Espanyol timorato y atrincherado que apenas nos dejó ver el color de la camiseta de Kiko Casilla. El malagueño es como Curro Romero. Como esté con la luz encendida es mejor eligir una butaca cómoda, abrir una cerveza y disfrutar del espectáculo. Asistió a Morata en el 1-0, a Bale en el 2-0 y a Cristiano en el que debió ser el 3-0. Una circunstancia que evitó Undiano Mallenco birlando un penalti clamoroso cometido sobre el portugués. Undiano ya nos chafó los dos Clásicos de hace dos cursos que le hubieran dado la Liga a Ancelotti. El navarro sabe de lo que hablo porque tiene buena memoria...

En los cielos. Una esquela se ha hecho viral esta semana. Don Carlos Fernández Palomero falleció en L’Hospitalet de l’Infant a los 88 años y esto le dedicó su familia: “Después de 4.597 semanas... y haber disfrutado de 11 Copas de Europa”. Se rinden a este gran hombre las peñas de Calasparra, Arnedo, Picanya, Valdepeñas, La Quinta de Canario de Zaragoza y Matapazuelos de Valladolid. El Madrid sigue firme. Liderísimo.