Collum fue permisivo disciplinariamente

Todo empezó en el primer tiempo cuando los alemanes contaron con el beneplácito del árbitro escocés, Collum, que les permitió varias entradas fuera de tono, muchas de ellas para sancionar con tarjeta. En el 14’, Henrichs le da un manotazo a Filipe Luis, que supuso la primera tarjeta. Sin embargo, en el 40’ Bellarabi le da una patada por detrás a Vrsaljko, sin que sea amonestado y, seguidamente, otra entrada muy fuerte a Griezmann, en la que Collum tampoco mostró tarjeta. Y en el 44’ tampoco quiso ver el codazo que le dio Gabi a Chicharito, que parece dentro del área, y eso podía haber significado penalti y amonestación.

En el segundo gol del Atlético falla Dragovic y Gameiro, saliendo de su campo, avanza y pasa a Griezmann, que, en posición correcta, marca.

En la segunda parte, en el 57’, Gameiro le hace un caño a Dragovic y éste le agarra fuera del área y le suelta dentro, ya que la línea del área pertenece a la misma. Y eso es penalti. Acertó el juez de área.

Tarjetas forzadas. En el 75’, Aránguiz le mete una plancha muy peligrosa a Gabi, que pudo costarle la roja, y en el 86’, Torres fue amonestado por una entrada a destiempo. Aclaremos que las tarjetas de Gabi y Filipe Luis, a los que amonestó después, fueron buscadas de forma intencionada, ya que así cumplen ciclo, no jugarán el próximo partido y quedarán limpios para después, pero lo hicieron de forma tan contundente que esas acciones bien pudieron costarles la tarjeta roja de ser otro el árbitro.

La labor de William Collum fue buena técnicamente, llevó bien la dirección de juego pero estuvo desacertado disciplinariamente.