Los Roig afinan el proyecto en busca de la gloria

Pocas cosas se pueden contar que no se sepan del proyecto de Fernando Roig en el Villarreal, con casi 20 años al frente del mismo. Tras convertir a un equipo de pueblo en un semifinalista de Champions, UEFA o Copa, y en un subcampeón de Liga, todo ello en la primera década de presidencia, ahora lucha por alcanzar aquello que se le quedó pendiente en esa época dorada y que puede volver a alcanzar en este segundo periodo de grandeza.

Entre periodo y periodo, un descenso a Segunda traumático que pudo dejar el proyecto muy tocado, ya que el equipo cayó de la Champions a Segunda, lo que dejó a la entidad muy tocada en lo deportivo y sobre todo en lo económico. Una traspiés que se pudo solventar con un año en Segunda y con una reacción espectacular.

Así hace cuatro temporadas el equipo regresaba a Primera y del tirón a Europa, como si nada hubiera pasado. Cuatro años en los que se recuperó el poder económico, ya que los castellonenses siguen saneados, pero además cuentan con presupuestos de más de 100 millones de euros. Cantidad que se acerca mucho otra vez a la de los tiempos de gloria, pero con un club menos dependiente de Roig y más autosuficiente. Y en lo deportivo, con una plantilla con jugadores internacionales, con opción de fichar futbolistas de nivel alto medio (con fichajes de 14 millones de euros) y con una cantera de primer nivel.

Con ello se ha regresado otra vez a la élite y con los mejores, pero se sigue estando a un peldaño de la gloria. Tras perder dos semifinales (una de Copa con el Barcelona y otra de Europa League con el Liverpool) en este periodo, se perdieron tres en el anterior, al Villarreal se le sigue vetando el paso a la consecución de un título. Una obsesión que sigue siendo el objetivo del club, algo por lo que trabajan los Roig, padre e hijo, afinando su proyecto para que pueda llegar algún día. Mientras esperan, ya acumulan dos ciudades deportivas, un campo remodelado y patrocinado, o una cantera de casi 2.000 jóvenes, como patrimonio. Unos cimientos que aseguran, hacen que se pueda seguir estando ahí, entre los que aspiran a la gloria. Apuntan los dueños: “Lo importante es estar ahí y estar preparado. Ya que si estás siempre ahí y estás preparado, algún día llega”.